jueves, 28 de agosto de 2008

domingo, 24 de agosto de 2008

"Tesoro para ser feliz " Paulo Coelho



Ser Feliz
Cuenta la leyenda que un hombre oyó decir que la felicidad era un tesoro. A partir de aquel instante comenzó a buscarla.

Primero se aventuró por el placer y por todo lo sensual, luego por el poder y la riqueza, después por la fama y la gloria, y así fue recorriendo el mundo del orgullo, del saber, de los viajes, del trabajo, del ocio y de todo cuanto estaba al alcance de su mano.
En un recodo del camino vio un letrero que decía: “Le quedan dos meses de vida”.
Aquel hombre, cansado y desgastado por los sinsabores de la vida se dijo:

Estos dos meses los dedicaré a compartir todo lo que tengo de experiencia, de saber y de vida con las personas que me rodean.
Y aquel buscador infatigable de la felicidad, sólo al final de sus días, encontró que en su interior, en lo que podía compartir, en el tiempo que le dedicaba a los demás, en la renuncia que hacía de sí mismo por servir, estaba el tesoro que tanto había deseado.
Comprendió que para ser feliz se necesita amar; aceptar la vida como viene; disfrutar de lo pequeño y de lo grande; conocerse a sí mismo y aceptarse así como se es; sentirse querido y valorado, pero también querer y valorar; tener razones para vivir y esperar y también razones para morir y descansar.
Entendió que la felicidad brota en el corazón, con el rocío del cariño, la ternura y la comprensión. Que son instantes y momentos de plenitud y bienestar; que está unida y ligada a la forma de ver a la gente y de relacionarse con ella; que siempre está de salida y que para tenerla hay que gozar de paz interior.

Finalmente descubrió que cada edad tiene su propia medida de felicidad y que sólo Dios es la fuente suprema de la alegría, por ser ÉL: amor, bondad, reconciliación, perdón y donación total.
Y en su mente recordó aquella sentencia que dice: “Cuánto gozamos con lo poco que tenemos y cuánto sufrimos por lo mucho que anhelamos.”
Ser Feliz, es una actitud.

“Cada hombre tiene un tesoro que lo está esperando”

sábado, 23 de agosto de 2008

El día que yo cambie.... Walt Disney

Decidí no esperar las oportunidades sino salir a buscarlas.
Decidí ver cada problema como la oportunidad de encontrar una solución.
Decidí ver cada desierto como la oportunidad de encontrar un oasis.
Decidí ver cada noche como un misterio a resolver.
Y cada día como una nueva oportunidad de ser feliz.
Aquel día comencé a ser fuerte, feliz de verdad, gracioso.
Aquel día dejé de temer por cada vez que perdía.
Y sentí que para vencer no es necesario ganar.
Vi que dar lo mejor de mí me hacía feliz, así no fuera el primero, así no me coronaran o me aplaudieran.
Sentí nuevamente que el único rival soy yo mismo.
Me dejó de importar quien ganara o perdiera…
Ahora me importa simplemente sentirme mejor que ayer.
Aprendí que lo difícil no es llegar a la cima, sino jamás dejar de subir.
Pero también vi que a veces se cae, y que el único camino es levantarse y seguir.
Descubrí que el amor es más que un simple estado de enamoramiento, “el amor es una filosofía de vida”.
Aquel día dejé de ser un reflejo de mis escasos triunfos pasados y empecé a ser mi propia tenue luz de este presente; aprendí que de nada sirve ser luz si no vas a iluminar el camino de los demás.
Aquel día decidí cambiar tantas cosas…
Aquel día aprendí que los sueños son solamente para hacerse realidad.
Desde aquel día ya no duermo solo para descansar, ahora también duermo para soñar…

jueves, 21 de agosto de 2008

domingo, 17 de agosto de 2008

"Informe de caricias" Mario Benedetti


1
La caricia es un lenguaje
si tus caricias me hablan
no quisiera que se callen

2
La caricia no es la copia
de otra caricia lejana
es una nueva versión
casi siempre mejorada

3
Es la fiesta de la piel
la caricia mientras dura
y cuando se aleja deja
sin amparo a la lujuria

4
Las caricias de los sueños
que son prodigio y encanto
adolecen de un defecto
no tiene tacto

5
Como aventura y enigma
la caricia empieza antes
de convertirse en caricia

6
Es claro que lo mejor
no es la caricia en sí misma
sino su continuación


jueves, 14 de agosto de 2008

De todos modos - Madre Teresa de Calcuta

Las personas son irrazonables, inconsecuentes y egoístas, ámalas de todos modos.
Si haces el bien, te acusarán de tener oscuros motivos egoístas, haz el bien de todos
modos.
Si tienes éxito y te ganas amigos falsos y enemigos verdaderos, lucha de todos modos. El bien que hagas hoy será olvidado mañana, haz el bien de todos modos.
La sinceridad y la franqueza te hacen vulnerable, sé sincero y franco de todos modos. Lo que has tardado años en construir puede ser destruido en una noche, construye de todos modos.
Alguien que necesita ayuda de verdad puede atacarte si le ayudas, ayúdale de todos modos.
Da al mundo lo mejor que tienes y te golpearán a pesar de ello, da al mundo lo mejor que tienes de todos modos.
Cartel de la Casa Infantil
de Calcuta (Extraído de "Magníficat" nº 14 Enero 2005)

lunes, 11 de agosto de 2008

No admito William Shakespeare (1.564-1.616)


No admito que se pueda destruir
la unión fiel de dos almas. No es amor
el amor que no logra subsistir
o se amengua al herirle el desamor.

El Amor verdadero es tan constante
que no hay nada que pueda reducirlo:
es la estrella de toda barca errante,
cuya altura se mide, no su brillo.

No es juguete del tiempo, aunque los labios
y mejillas se doblegan a su suerte:
no le alteran del tiempo los agravios,
pues su reino no acaba con la muerte.

Y si esto es falso y fuera en mi probado,
ni yo he escrito jamás ni nadie ha amado.

miércoles, 6 de agosto de 2008

Las etapas - Paulo Coelho


Siempre es preciso saber cuándo se acaba una etapa de la vida.

Si insistes en permanecer en ella, más allá del tiempo necesario, pierdes la alegría y el sentido del resto. Cerrando círculos, o cerrando puertas, o cerrando capítulos. Como quiera llamarlo, lo importante es poder cerrarlos, dejar ir momentos de la vida que se van clausurando.

¿Terminó con su trabajo?, ¿Se acabó la relación?, ¿Ya no vive más en esa casa?, ¿Debe irse de viaje?, ¿La amistad se acabó?

Puede pasarse mucho tiempo de su presente "revolcándose" en los porqués, en devolver el casette y tratar de entender por qué sucedió tal o cual hecho.

El desgaste va a ser infinito porque en la vida, usted, yo, su amigo, sus hijos, sus hermanas, todos y todas estamos abocados a ir cerrando capítulos, a pasar la hoja, a terminar con etapas, o con momentos de la Vida y seguir adelante.

No podemos estar en el presente añorando el pasado. Ni siquiera preguntándonos por qué. Lo que sucedió, sucedió, y hay que soltar, hay que desprenderse.

No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos, ni empleados de empresas inexistentes, ni tener vínculos con quien no quiere estar vinculado a nosotros.

El desgaste va a ser infinito porque en la vida, usted, yo, su amigo, sus hijos, sus hermanas, todos y todas estamos abocados a ir cerrando capítulos, a pasar la hoja, a terminar con etapas, o con momentos de la Vida y seguir adelante.

¡Los hechos pasan y hay que dejarlos ir! Por eso a veces es tan importante destruir recuerdos, regalar presentes, cambiar de casa, documentos por tirar, libros por vender o regalar. Los cambios externos pueden simbolizar procesos interiores de superación. Dejar ir, soltar, desprenderse. En la vida nadie juega con las cartas marcadas, y hay que aprender a perder y a ganar. Hay que dejar ir, hay que pasar la hoja, hay que vivir con sólo lo que tenemos en el presente!. El pasado ya pasó.

No esperen que le devuelvan, no espere que le reconozcan, no espere que alguna vez se den cuenta de quién es usted. Suelte el resentimiento, el prender "su televisor personal" para darle y darle al asunto, lo único que consigue es dañarlo mentalmente, envenenarlo, amargarlo.


La vida está para adelante, nunca para atrás. Porque si usted anda por la vida dejando "puertas abiertas", por si acaso, nunca podrá desprenderse ni vivir lo de hoy con satisfacción.

Noviazgos o amistades que no clausuran, posibilidades de "regresar" (a qué?), necesidad de aclaraciones, palabras que no se dijeron, silencios que lo invadieron. ¡Si puede enfrentarlos ya y ahora, hágalo!, si no, déjelo ir, cierre capítulos. Dígase a usted mismo que no, que no vuelve.

Pero no por orgullo ni soberbia, sino porque usted ya no encaja allí, en ese lugar, en ese corazón, en esa habitación, en esa casa, en ese escritorio, en ese oficio. Usted ya no es el mismo que se fue, hace dos días, hace tres meses, hace un año, por lo tanto, no hay nada a que volver. Cierre la puerta, pase la hoja, cierre el círculo. Ni usted será el mismo, ni el entorno al que regresa será igual, porque en la vida nada se queda quieto, nada es estático.

Es salud mental, amor por usted mismo desprender lo que ya no está en su vida. Recuerde que nada ni nadie es indispensable. Ni una persona, ni un lugar, ni un trabajo, nada es vital para vivir porque: cuando usted vino a este mundo 'llegó' sin ese adhesivo, por lo tanto es "costumbre" vivir pegado a él, y es un trabajo personal aprender a vivir sin él, sin el adhesivo humano o físico que hoy le duele dejar ir. Es un proceso de aprender a desprenderse y, humanamente se puede lograr porque, le repito, ¡nada ni nadie nos es indispensable! Sólo es costumbre, apego, necesidad.

Pero .... cierre, clausure, limpie, tire, oxigene, despréndase, sacuda, suelte. Hay tantas palabras para significar salud mental y cualquiera que sea la que escoja, le ayudará definitivamente a seguir para adelante con tranquilidad.

¡Esa es la vida!

lunes, 4 de agosto de 2008

He aprendido- Autor Desconocido

He aprendido
que no puedo hacer que alguien me ame.
Lo que si puedo es dejarme amar. El resto depende de ellos.
Que sin importar cúanto me preocupe por alguien,
algunas personas simplemente no se preocupan igual por mi.

He aprendido
que toma años construir la confianza,
y sólo pocos segundos para destruirla.

He aprendido
que lo más valioso no es lo que tengo en mi vida
sino a quien tengo en mi vida.

He aprendido
que puedo arreglarmelas con encantos por quince minutos.
Después de eso, es mejor que sepa algo.

He aprendido

que no es bueno compararme a mi mismo con los demás.
Pues siempre habrá alguien mejor o peor que yo.

He aprendido
que Rico no es el que tiene más,
sino el que menos necesita.

He aprendido
que no importa lo que me pase,
sino cómo soy capaz de manejarlo.

He aprendido
que no importa que tan delgado rebane un pan,
este siempre tendrá dos lados.

He aprendido
que es mucho más fácil para mi reaccionar que pensar.
Y que si pensara antes de reaccionar, muchos incidentes penosos se evitarían.

He aprendido
que siempre debo dejar a los que amo con palabras de amor.
Puede ser la última vez que los vea.

He aprendido
que puedo soportar mucho más de lo que pensaba que podría.
Nunca seré probado más allá de mis propias fuerzas.

He aprendido
que soy responsable de lo que hago,
sin importar como me siento.

He aprendido
que yo controlo mi actitud,
no mi actitud me controla a mi.

He aprendido
sin importar que tan caliente y apasionada es una relación al inicio,
la pasión se apagará un día
y será mejor que exista algo que pueda llenar su lugar.

He aprendido
que los héroes son gente
que hacen lo que se tienen que hacer,
cuando era necesario que se haga,
sin importar las consecuencias.

He aprendido
que bastan unos pocos segundos,
para producir heridas profundas en las personas que amamos;
y que pueden tardar muchos años en ser sanadas.

He aprendido
que a perdonar se aprende practicando.

He aprendido
que hay gente que me quiere mucho
pero que simplemente no sabe cómo demostrarlo.

He aprendido
que el dinero puede comprar todo,
menos la felicidad.

He aprendido
que mi mejor amigo y yo podemos hacer algo o nada
y pasar el mayor tiempo juntos.

He aprendido
que a veces la gente de la que menos esperaba,
fue la que me ayudó a levantar, cuando más lo necesitaba.

He aprendido

que a veces cuando estoy molesto tengo derecho de estarlo,
pero eso no me da derecho a complicarles el día a los que me rodean.

He aprendido
que la verdadera amistad continua creciendo,
a pesar de las más grandes distancias.

He aprendido
que sólo porque alguien no me quiere
de la manera en que yo lo quiero,
no significa que no me quiera con todo lo que tenga.

He aprendido
que la madurez tiene más que ver
con qué tipo de experiencias que he tenido
y qué he aprendido de ellas,
que con cúantos cumpleaños he celebrado.

He aprendido
que nunca debo decirle a un amigo
que sus sueños son imposibles o descabellados.
Sino que mientras más grandes sean sus sueños,
mas estímulos necesitará para alcanzarlos.

He aprendido
que los grandes sueños no requieren de grandes alas,
sino de tren de aterrizaje para lograrlos.

He aprendido
que mi familia siempre estará ahí para mi.
Gente que lleva mi sangre,
me ama y se preocupa más por mi
y me enseña a confiar otra vez en la gente.

He aprendido
que los amigos de verdad son escasos,
y que quien ha encontrado uno de ellos,
ha encontrado un verdadero tesoro.

He aprendido
que no importa que tan bueno es un amigo,
éste me va a fallar alguna vez
y que yo puedo perdonarlo por eso.

He aprendido
que no siempre es suficiente
ser perdonado por otros.
Algunas veces, debo perdonarme a mi mismo.

He aprendido
que no importa que tan roto esté mi corazón;
el mundo no parará por mi dolor.

He aprendido
que mi entorno y las circunstancias pueden haber
influenciado para determinar quien soy yo,
pero yo soy responsable de quien seré.

He aprendido
que los problemas grandes, no hay que eludirlos
mientras más rápido los enfrente, más paz encontraré.

He aprendido
que algunas veces cuando mis amigos pelean,
estoy forzado a optar por uno de ellos,
a pesar de que no lo quiero hacer.

He aprendido
que soy dueño de lo que callo
y esclavo de lo que digo.

He aprendido
que lo que siembro cosecho,
si siembro chismes cosecharé intrigas,
si siembro amor cosecharé felicidad.

He aprendido
que la verdadera felicidad no es lograr mis metas,
sino aprender a ser feliz con lo que tengo.

He aprendido
que la felicidad no es cuestión de suerte,
sino producto de mis decisiones.
Yo decido ser feliz con lo que soy y tengo
o morir de envidia y celos por lo que me falta y carezco.

He aprendido
que no sólo porque dos personas no están de acuerdo,
signifique que no se quieran una a la otra.
Y que si lo están, tampoco significa que se quieran.

He aprendido
que a veces tengo que empujar
al individuo detrás de sus acciones.

He aprendido
que no tengo que cambiar amigos,
si entiendo que los amigos cambian.

He aprendido
que no debo estar muy ansioso para descubrir un secreto,
porque este puede cambiar mi vida para siempre.

He aprendido
que dos personas pueden mirar una misma cosa
y ver algo totalmente diferente.

He aprendido
que no importa cúanto trate de proteger a mis hijos,
ellos eventualmente serán heridos
y que yo también seré herido en el proceso.

He aprendido
que hay muchas maneras de enamorarse
y permanecer enamorado.
y sólo dos para destruir todo lo alcanzado:
La infidelidad y el egoísmo.

He aprendido
que sin importar las consecuencias,
aquellos que son honestos consigo mismos,
llegan lejos en la vida.

He aprendido
que los verdaderos amigos son como la sangre,
acuden a la herida sin que nadie los llame.

He aprendido
que mi vida puede ser cambiada en sólo unas horas,
por gente que ni siquiera me conoce.

He aprendido
que a pesar de que piense que no tengo nada más que dar,
cuando un amigo llora conmigo,
encuentro la fortaleza para vencer mi dolor.

He aprendido
que un amigo en el dolor no necesita mis palabras,
tan sólo mi presencia.

He aprendido
que escribir, al igual que hablar,
puede ayudar al dolor emocional.

He aprendido
que el paradigma en el que vivo,
no es todo lo que se me ofrece.

He aprendido
que las credenciales en mi pared,
no me hacen un ser humano decente.

He aprendido
que ningún éxito en la vida,
podrá compensar jamás el fracaso en el hogar.

He aprendido
que retener a la fuerza a las personas que amo,
las aleja más rápidamente de mi.
Y el dejarlas ir, las deja para siempre a mi lado.

He aprendido
que a pesar que la palabra "amor"
pueda tener muchos significados distintos,
esta pierde valor cuando es usada en exceso.

He aprendido
que es difícil determinar donde dibujar la línea
entre ser amable y no herir los sentimientos de las personas
y seguir de pié por lo que creo.

He aprendido
que amar y querer no son sinónimos sino antónimos;
el querer lo exige todo....
el amar lo entrega todo.

He aprendido
que no hay amor más grande
que aquel que da la vida por los amigos.

He aprendido
que un paso lejos de Dios,
es un paso para mi propia destrucción y que un paso hacia Dios,
es un paso hacia mi propia paz y felicidad.

He aprendido
que nunca haría nada tan grande para que Dios me ame más;
ni nada tan malo para que me ame menos.
Él simplemente me ama, a pesar de mi conducta.

He aprendido
que si me enaltezco, seré humillado,
y que si me humillo, seré enaltecido.

Y tú qué......, ¿Qué has aprendi
do de la vida?