martes, 10 de marzo de 2009

El dulce sabor de una mujer exquisita- Gabriel Garcìa Marques

Una mujer exquisita no es
aquella que más hombres tiene
a sus pies, si no aquella
que tiene uno solo que la
hace realmente feliz.


Una mujer hermosa no es la
más joven, ni la más flaca,
ni la que tiene el cutis más
terso o el cabello más llamativo, es aquella que
con tan sólo una franca y
abierta sonrisa y un buen consejo
>puede alegrarte la vida.


Una mujer valiosa no es
aquella que tiene más títulos,
ni más cargos académicos,
es aquella que sacrifica su
sueño temporalmente por hacer
felices a los demás.


Una mujer exquisita no es
la más ardiente (aunque si
me preguntan a mí, todas las
mujeres son muy ardientes...
Los que estamos fuera de foco
somos los hombres ) sino la
que vibra al hacer el amor
solamente con el hombre que ama.

Una mujer interesante no
es aquella que se siente
halagada al ser
admirada por su belleza y elegancia, es aquella
mujer firme de carácter que
puede decir NO.

Y un HOMBRE........UN
HOMBRE EXQUISITO es aquel que
valora a una mujer
así......

Que se siente orgulloso de
tenerla como compañera....
Que sabe tocarla como un
músico virtuosísimo toca su
amado instrumento...

Que lucha a su lado
compartiendo todos sus roles, desde
lavar platos y atender tripones,
hasta devolverle los masajes y
cuidados que ella le prodigó
antes...

La verdad, compañeros
hombres, es que las mujeres en eso
de ser 'Muy machas' nos
llevan gran recorrido...

¡Qué tontos hemos sido
-y somos- cuando valoramos
el regalo solamente por la
vistosidad de su empaque...
¡Tonto y mil veces tonto
el hombre que come mierda en la
calle, teniendo un exquisitímo
manjar en casa.