![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQQkrHjRuQkaXOzVTI01_Cjq2Wuc3MXb431qN9vL9L7gHLjuwW_YmzV15h3cNsStaBaWLo0jogHnDzIk0dmyUup9E5ih9BWfOe6T_nd5rd9PJ7RavFuIqwNH3xu6JvPPcL_Sx4bqZmcS0/s320/clases-de-flores.jpg)
No admito que se pueda destruir
la unión fiel de dos almas. No es amor
el amor que no logra subsistir
o se amengua al herirle el desamor.
El Amor verdadero es tan constante
que no hay nada que pueda reducirlo:
es la estrella de toda barca errante,
cuya altura se mide, no su brillo.
No es juguete del tiempo, aunque los labios
y mejillas se doblegan a su suerte:
no le alteran del tiempo los agravios,
pues su reino no acaba con la muerte.
Y si esto es falso y fuera en mi probado,
ni yo he escrito jamás ni nadie ha amado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario